PARA QUÉ NEGOCIAR SI PODEMOS PONER MÁS OJIVAS NUCLEARES

Más o menos eso es lo que ha dicho el Viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov: "Surgen nuevos retos de la proliferación nuclear (...) Por esta razón, la doctrina militar rusa prevé en ciertos casos el empleo del arma nuclear. El desarrollo de la situación puede obligar a Rusia a incrementar su armamento nuclear en vez de reducirlo". Pero, ¿a qué situación se refiere? No está haciendo mención al reto que plantea Irán al régimen de no proliferación, sino al peligro que para el mantenimiento del régimen de estabilidad estratégica entre las grandes potencias supone el despliegue del sistema de defensa antimisiles americano en las mismas fronteras de Rusia. Antonov precisa: "Rusia y los Estados Unidos aspiran a desarrollar sus relaciones a partir de los principios de confianza, respeto mutuo y asociación, pero el escudo nuclear ruso debe siempre estar preparado para rechazar eventuales amenazas de terceros países. Un mundo sin armas nucleares sería magnífico, pero se debe lograr paso a paso creando las condiciones necesarias", justo lo contrario de lo que hace Washington como se encarga de enfatizar a continuación: "Estados Unidos continúa incrementando el potencial de su escudo antimisiles en Europa en un intento de cambiar el equilibrio de fuerzas en esta región (...) Desde que terminara la Guerra Fría el armamento estratégico de los Estados Unidos sigue acercándose a las fronteras de Rusia" (declaraciones en http://sp.rian.ru/Defensa/20120206/152649291.html).
El Presidente Medvédev declaró en noviembre pasado que se adoptarían todas las medidas necesarias de orden técnico y militar para asegurar que las Fuerzas Nucleares Estratégicas continuarán manteniendo su función básica: disuadir a cualquier adversario potencial de atacar el territorio de la Federación rusa -desarrollo de los cohetes balísticos Yars, Lainer, Sinevá y Bulavá y nuevas ojivas hipersónicas-.

Hay que recordar que en la Doctrina Militar de Rusia y en los Fundamentos de la Política Estatal en Materia de Disuasión Nuclear hasta 2020, aprobados por el Presidente Medvédev el 5 de febrero de 2010, se establece que "las armas nucleares continuarán siendo un factor importante en la prevención de los conflictos bélicos nucleares y convencionales", en este caso cuando "se ponga en peligro la existencia misma del Estado". A nivel sistémico la función básica de las armas nucleares es el "mantenimiento de la estabilidad estratégica y la capacidad de disuasión nuclear en el nivel de suficiencia", definida como la capacidad predeterminada para infligir daño a un agresor en cualquier circunstancia. Rusia no ha variado la política de "primer uso" de armas nucleares: se prevé su uso no solo como respuesta a un ataque nuclear o con armas de destrucción masiva de otro tipo, sino también ante un ataque convencional, pero se ha restringido el criterio de empleo puesto que solo se recurrirá a las armas nucleares cuando se vea amenazada "la existencia misma del Estado".
El posible abandono del Tratado START firmado en Praga el 8 de abril de 2010 con los Estados Unidos (declaraciones del Presidente Medvédev el 23 de noviembre de 2011, en http://sp.rian.ru/international/20111123/151701708.html) queda descartado, sencillamente porque es un mecanismo destinado a mantener el statu quo entre las grandes potencias en conexión con el Tratado de No Proliferación y el Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares cuyo propósito es que no puedan surgir otros poderes nucleares que se les opongan.

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