INTENSA ACTIVIDAD DE LA FLOTA SUBMARINA RUSA EN DICIEMBRE DE 2015

El mes de diciembre de 2015 ha mostrado una intensa operatividad de la Fuerzas Submarinas de Rusia, tanto en lo que se refiere a los submarinos portamisiles (SSBN) como a los submarinos de ataque, incluidos los convencionales, destacando el hecho histórico del primer lanzamiento de un misil de crucero contra un objetivo militar por un submarino ruso. Así, el 8 de diciembre de 2015,  en el marco del dispositivo militar ruso en el conflicto sirio, el submarino convencional de la clase 636.3 Varshavianka B-237 Rostov del Don realizó un ataque con misiles de crucero 3M14 del sistema Kalibr PL contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico en las provincias sirias de Raqqa y Deir ez zor. Según informó el Ministro de Defensa, Sergei Shoigu: “podemos asegurar que hemos causado daños muy significativos a los almacenes de munición, a una fábrica de producción de minas y, por supuesto, a la infraestructura petrolera”. El Ministro de Defensa ruso también reveló que los gobiernos de los Estados Unidos e Israel habían sido advertidos previamente de la acción por parte del submarino Rostov del Don. Al día siguiente, el Presidente Putin realizó una declaración realmente llamativa cuando dijo que los misiles del sistema Kalibr pueden ser dotados con cargas nucleares, pero confiaba en que esa medida no resultara necesaria para luchar de manera eficaz contra los terroristas –sobre este asunto volveremos más adelante- (imágenes disponibles en el canal oficial del Ministerio de Defensa).
  Cuatro días después, 12 de diciembre, le tocó al submarino nuclear portamisiles de la clase 667BRDM Delfin K-51 Verkhoturie efectuar el lanzamiento en inmersión de un cohete estratégico R-29RMU2 Sinevá en el Mar de Barents que, después de efectuar su trayectoria balística, descargó sus ojivas de combate inertes en el polígono de Kura, en la península de Kamchatka, demostrando la plena operativa de las Fuerzas Submarinas Estratégicas (imágenes del canal oficial del Ministerio de Defensa). Este mes regresaron a sus bases navales varias unidades desplegadas en patrullas de combate en diferentes océanos. Así, el 15 de diciembre regresó a la base naval de Rybachyi en la península de Kamchatka el submarino nuclear de la clase 949A Antey K-150 Tomsk después de realizar una misión de entrenamiento para el combate en el océano Pacífico. El submarino nuclear fue recibido en puerto por el Comandante de la Flota Submarina del Pacífico, oficiales de las Fuerzas Submarinas del Pacífico, autoridades de la ciudad de Vilyuchinsk y familiares de los miembros de la tripulación. Según informó el Ministerio de Defensa, la tripulación llevó a cabo las tareas encomendadas, el submarino y sus equipos funcionaron como estaba previsto y en pocas semanas quedaría alistado para una nueva misión de patrullaje. Pocos días después, la tripulación recibió el reconocimiento de la Armada como la mejor de la Flota del Pacífico en el apartado de submarinos lanzadores de misiles de crucero. El día 22 de diciembre regresó a su base de Zaozersk el submarino nuclear de ataque de la clase 671RTMK B-138 Obninsk tras completar una misión de patrulla de largo alcance que incluyó a la vuelta el lanzamiento en inmersión de un misil de crucero desde el Mar de Barents hacia el polígono de Chiza, en la región de Arkangelsk, según informó también el Ministerio de Defensa. El submarino fue recibido en puerto por el Comandante de las Fuerzas Submarinas de la Flota del Norte, Vicealmirante Alexei Moiseev, las autoridades regionales de Murmansk y los familiares de los tripulantes. Debemos señalar que los cuatro submarinos 671RMTK actualmente en servicio, aunque son unidades muy capaces para la lucha antisubmarina y antisuperficie, no serán modernizados dentro del programa de actualización que afecta a los submarinos nucleares (clases 945 Barracuda/Condor, 971 Shchuka-B y 949A Antey), y serán dados baja progresivamente según vayan llegando al final de su vida operativa. Finalmente, el 30 de diciembre retornó a su base de Rybachyi el SSBN de la clase 667BDR Kalmar K-433 Svyatoy Georgiy Pobedonosets después de realizar una patrulla de combate de disuasión nuclear armado con dieciséis cohetes balísticos R-29R. No deja de sorprender la intensa actividad de los SSBN de la clase Kalmar asignados a la Flota del Pacifico ya que se hallan al límite de su vida operativa y serán sustituidos en breve por los nuevos SSBN Borei, el primero de los cuales, el K-550 Alexander Nevsky, se incorporó a la División de Submarinos Estratégicos de la Flota del Pacífico en Vilyuchinsk el pasado 30 de septiembre de 2015, y en los primeros meses de 2016 realizará el tránsito desde la Flota del Norte el K-551 Vladimir Monomakh. El día 31 de diciembre de 2015 regresó a su puerto base de Vidyevo en la península de Kola, el submarino de propulsión nuclear de ataque  de la clase 945A Kondor K-534 Nizhny Novgorod después de una patrulla de larga duración. En puerto fueron recibidos por los comandantes de las Fuerzas Submarinas de la Flota del Norte, oficiales destinados en la base naval y los familiares, que realizaron las tradicionales ofrendas después de la misión de gran duración en el mar. Según informó el Ministerio de Defensa, el submarino y la tripulación desempeñaron las tareas encomendadas por el mando y después de reaprovisionar la nave quedará lista para una nueva campaña. El reforzamiento de las capacidades de combate de las Fuerzas Nucleares Estratégicas es uno de los objetivos prioritarios de la política de defensa nacional de Rusia como ha reiterado recientemente el Presidente Putin en la sesión con los altos mandos militares y el Ministro de Defensa en la sede del Centro de Defensa Nacional el 11 de diciembre de 2015 (declaraciones en el sitio web del Ministerio de Defensa). Por su parte, el jefe del Estado Mayor General, general Valeri Guerásimov, declaró tres días después que Rusia se centrará en el aumento del potencial de los sistemas de ataque y de información y gestión de las fuerzas de disuasión estratégica “hasta un nivel que permita causar un daño inaceptable garantizado al enemigo en cualquier situación.” (declaraciones enRT).

PARA SER EUROPEOS NO LO HACEMOS TAN MAL

El 17 de diciembre tuvo lugar desde el puerto espacial de Kourou el lanzamiento de un cohete Soyuz que transportaba los satélites 11 y 12 del sistema de posicionamiento global europeo Galileo. De este modo, en un año se ha duplicado el número de aparatos desplegados en el espacio, lo que permitirá iniciar los servicios comerciales el próximo año. Precisamente en 2016 se colocarán en órbita cuatro satélites más –con lanzamientos previstos para los meses de marzo y septiembre-, lo que permitirá acercarse al objetivo de despliegue de veinticuatro satélites operativos en 2020 –sobre las características del sistema véase la entrada LA INDEPENDENCIA ESTRATÉGICA EUROPEA-. El sistema Galileo ofrecerá servicios de posicionamiento y navegación a los gobiernos, agencias gubernamentales y empresas privadas en todo el mundo y será interoperable con los sistemas satelitales americano GPS y ruso Glonass. En este sentido, el portavoz de la Agencia Espacial Europea en España, Javier Ventura-Traveset, explicó que el sistema de posicionamiento global europeo tendrá “prestaciones superiores al GPS, esto es resultado de tener unos relojes a bordo de nuestros satélites más precisos, emitir unas señales de modulación más robustas y disponer de un número superior de estaciones sensoras en tierra, lo que nos permite obtener correcciones orbitales y de tiempo de nuestros satélites más precisas”. Más allá del evidente rendimiento comercial en todos los campos de las comunicaciones y el transporte, el sistema Galileo tiene unas aplicaciones militares amplísimas ya que permitirá las comunicaciones seguras entre los mandos militares y las fuerzas desplegadas en cualquier parte del mundo, el vuelo de aeronaves tripuladas y no tripuladas en escenarios de conflicto altamente saturados, la transmisión de órdenes a los submarinos portamisiles en patrulla permanente, el lanzamiento de armas de precisión desde aviones de combate, buques de superficie o submarinos en cualquier escenario bélico –como ha mostrado de forma patente Rusia durante la intervención militar en Siria con el empleo masivo de armas de precisión guiadas por satélite Glonass-; en definitiva, la intercomunicación en tiempo real entre los cinco escenarios del conflicto: tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio. Y esto se podrá hacer de forma autónoma, sin depender de los sistemas de otras grandes potencias como ocurre hasta ahora, lo que significará la definitiva independencia estratégica europea. Ahora bien, como ya advirtió Friedman, las guerras del siglo XXI se librarán en el espacio porque los adversarios buscarán destruir los sistemas espaciales que les permitan seleccionar objetivos y los satélites de navegación y de comunicaciones deberán ser destruidos para inutilizar su capacidad bélica. Por ello, estamos ante una segunda carrera espacial donde también las potencias emergentes están realizando fuertes inversiones en programas espaciales propios y una inevitable militarización del espacio –por ejemplo, China está trabajando también en un vehículo hipersónico no tripulado con ojiva nuclear-. De esto deducimos el principio general de que si alguna potencia consigue poner armas en el espacio, también habrá armas de respuesta. Esto es así porque la disuasión y el control de armamentos están estrechamente vinculados a la cambiante tecnología armamentista.
Un balance sintético de los principales programas en la Agencia Europea del Espacio en 2015 esta disponible en "La ESA cierra  un año exitoso con cuatro lanzamientos", Infoespacial.com, 22 de diciembre de 2015 .

NUEVOS LANZAMIENTOS DE ICBM TOPOL-E EN 2015

El mismo día en que los bombarderos estratégicos de la Aviación de Largo Alcance comenzaban a participar en los ataques aéreos en Siria, las Fuerzas Coheteriles Estratégicas de Rusia (RVSN) efectuaron el lanzamiento de un nuevo ICBM. El día 17 de noviembre se lanzó una versión modificada del cohete Topol, denominada Topol-E, desde el centro de pruebas de misiles de Kapustin Yard que alcanzó el objetivo programado a 2.160 kilómetros en el polígono de Sary-Shagan en Kazakhistán, Asia Central. Según indicaron fuentes de las RVSN el objetivo de este ejercicio era “probar una nueva cabeza de guerra para los futuros ICBM”, seguramente un nuevo vehículo de reentrada para las ojivas de combate. Un nuevo lanzamiento del mismo modelo de cohete estratégico se efectuó el 24 de diciembre de 2015 desde Kapustin Yard en las mismas condiciones, según informó en un comunicado oficial el Ministerio de Defensa, aunque en este caso no se ha identificado hasta ahora el objetivo de la prueba. Hay que tener en cuenta que el 22 de agosto de 2015 se había realizado una prueba similar con un cohete Topol desde el mismo centro de pruebas de cohetes situado en la provincia de Astracán, en el sur de Rusia, así como otros dos lanzamientos anteriores: uno el 20 de mayo y otro el 11 de noviembre de 2014, este último sin referencias oficiales por parte del mando militar o de la industria espacial rusa. Estas pruebas intensivas con ICBM en servicio ponen de manifiesto que el complejo militar-industrial ruso está trabajando de forma acelerada en nuevas cabezas de combate para las ojivas nucleares operativas que estarán preparadas para superar los sistema de defensa antimisiles que los Estados Unidos están desplegando actualmente en su territorio continental, en Europa Oriental y en Corea del Sur y Japón. Esta cuestión fue uno de los asuntos centrales en la reunión del Presidente ruso con los altos mandos militares y el Ministro de Defensa celebrada en Sochi el 10 de noviembre de 2015 para debatir el desarrollo de las fuerzas estratégicas de Rusia. El Presidente Putin ha dicho en numerosas ocasiones que la ampliación del sistema de defensa antimisiles americano es un intento de socavar el sistema de estabilidad estratégica y en Sochi expuso que "vamos a trabajar en el sistema de defensa antimisiles (propio), pero en la primera etapa, como ya hemos dicho en repetidas ocasiones, trabajaremos en sistemas de ataque que sean capaces de superar cualquier sistema de defensa antimisiles" porque  "las referencias a las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte solo sirven para encubrir sus verdaderos planes. Su verdadero propósito es neutralizar el potencial nuclear estratégico de otros Estados poseedores de armas nucleares, a excepción de los Estados Unidos y sus aliados, y en particular, se trata de nuestro país, Rusia". Por ello, "Rusia adoptará las medidas necesarias para fortalecer las capacidades nucleares estratégicas" (declaraciones en RT, 10 de noviembre de 2015). Estas medidas son el despliegue de nuevos regimientos de cohetes estratégicos RS-24 Yars (cinco regimiento en 2015), las pruebas de nuevas ojivas de reentrada con guiado independiente para los cohetes estratégicos en servicio como hemos visto y el desarrollo de un nuevo cohete pesado de combustible líquido basado en silo de cien toneladas y con capacidad de transportar hasta diez ojivas nucleares denominado Sarmat "capaz de superar cualquier defensa antimisiles", cuyas pruebas de vuelo están previstas para la primavera y el verano de 2016 (declaraciones del comandante de las RVSN, general Sergei Karakayev, en RT, 19 de noviembre de 2015).