PARA QUE 300 SI PUEDEN SER 1.500…

Cuenta la leyenda que en el 480 a.C. trescientos espartanos y sus aliados hicieron frente al inmenso ejército persa organizado por Jerjes con el objetivo de conquistar la totalidad de Grecia. El resultado de la batalla era predecible: superados en una proporción de ciento setenta y seis a uno según fuentes modernas, al tercer día de la batalla los griegos fueron arrollados por el ejército persa pereciendo todos los espartanos con su rey Leónidas al frente (documental en http://www.youtube.com/watch?v=P9U6Od4o8NE). De este hecho histórico se puede extraer la regla de que en caso de enfrentamiento un número muy reducido de tropas asegura la derrota.
Quizás por ello, el general Sergei Karakayev, comandante de las Fuerzas Coheteriles Estratégicas de Rusia, declaró el 17 de diciembre de 2013 que 1.500 -y no 300­- son las ojivas nucleares necesarias “para asegurar la disuasión estratégica”, o lo que es lo mismo: mantener el equilibrio estratégico con los Estados Unidos pero también disuadir a las potencias nucleares emergentes (declaraciones en http://sp.ria.ru/Defensa/20131217/158806103.html). El fin de la Guerra Fría, la crisis del Estado de los años noventa y el cambio del escenario estratégico impusieron una reducción sustancial de los arsenales nucleares. No obstante, esta reducción tiene un mínimo que es el que permita garantizar la seguridad nacional, y que fue acordado por las grandes potencias en el Tratado START firmado en Praga el 8 de abril de 2010 por el que se fijó un límite de 1.550 ojivas nucleares y 800 sistemas de lanzamiento operativos para cada una (en la entrada ARSENALES NUCLEARES ESTRATÉGICOS DE LAS GRANDES POTENCIAS A SEPTIEMBRE DE 2013 http://www.ullderechointernacional.blogspot.com.es/2013/10/arsenales-nucleares-estrategicos-de-las.html se detallan los datos más recientes sobre arsenales nucleares por aplicación del Tratado). Pero, como ha dicho también el general Karakayev, “Rusia sabe que su recorte numérico se compensa con una modernización a fondo y el posterior perfeccionamiento de los cohetes y armas de las fuerzas estratégicas”. La Doctrina Militar de Rusia contempla como una de las prioridades de la defensa nacional la modernización de la Fuerza de Disuasión nuclear formada por las Fuerzas de Cohetes Estratégicos, las Fuerzas Submarinas Estratégicas y la Aviación de largo Alcance (véase la entrada Las Fuerzas Estratégicas de Rusia en 2012: http://www.ullderechointernacional.blogspot.com.es/2012/08/las-fuerzas-aereas-estrategicas-de.html), que se plasma en el Programa Estatal de Armamentos 2011-2020 en vigor. El esfuerzo principal se realiza en las Fuerzas Submarinas Estratégicas con la entrada en servicio a partir de 2013 de ocho nuevos submarinos portamisiles de la clase Borei equipados con los nuevos cohetes Bulavá con capacidad para diez ojivas nucleares de 150 kilotones cada uno (más información en la entrada LAS FUERZAS SUBMARINAS ESTRATEGICAS DE RUSIA EN 2012: http://www.ullderechointernacional.blogspot.com.es/2012/12/las-fuerzas-submarinas-estrategicas-de.html). Por su parte, las Fuerzas de Disuasión Nuclear terrestres dispondrán hacia 2021 exclusivamente de sistemas de combate de quinta generación: cohetes Topol, en silos y móviles con una ojiva nuclear, Yars móviles equipados con tres ojivas de guiado autónomo, que ya se encuentran operativos en las divisiones de Novosibirsk, Kozelsk y parcialmente en la de Nizhni Tagil  (declaraciones del portavoz de esta fuerza, coronel Igor Yegorov el 23 de octubre de 2013, en http://sp.ria.ru/Defensa/20131023/158384179.html), y a partir de 2020 del nuevo cohete Sarmat que sustituirá al espectacular R-36M2 Voevoda que porta hasta diez ojivas nucleares de 750 kilotones (declaraciones del general Karakayev el 17 de diciembre de 2013, en http://sp.ria.ru/Defensa/20131217/158804542.html). Al mismo tiempo se están modernizando los radares de alerta temprana, las fuerzas de misiles antibalísticos y las Fuerzas Espaciales (satélites de comunicaciones y de vigilancia y estaciones de control terrestre).
Hay que recordar que el pasado 30 de octubre las Fuerzas Nucleares Estratégicas llevaron a cabo un ejercicio de guerra nuclear a escala global que implicó a todos los componentes de la fuerza de combate y a las Fuerzas Espaciales, destinado a probar la capacidad de que dispone el Poder Político para asestar un ataque decisivo sobre cualquier adversario potencial que amenace la seguridad nacional o la integridad de Rusia (véase la entrada RUSIA PRUEBA LA CAPACIDAD DE MANDO Y CONTROL DE LAS FUERZAS NUCLEARES ESTRATÉGICAS: http://www.ullderechointernacional.blogspot.com.es/2013/11/rusia-prueba-la-capacidad-de-mando-y.html). Y no se trata de un mero ejercicio teórico: el Viceprimer Ministro encargado de los asuntos de defensa, manifestó el 11 de diciembre en la Duma rusa que Rusia puede responder con un golpe nuclear en caso de ser agredida enfatizando que "nunca hemos subestimado el papel de las armas nuclearescomo un gran igualador de fuerzas" (declaraciones en http://sp.ria.ru/Defensa/20131211/158759392.html).
Por tanto, siguiendo al comandante de la Fuerzas Coheteriles Estratégicas de Rusia: mejor 1.500 que 300…

El 17 de diciembre se celebra el aniversario de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos de Rusia.

“LA FUERZA DE DISUASIÓN NUCLEAR EMBARCADA DE LOS ESTADOS UNIDOS EN 2013”

Este es el título del ensayo más reciente que he publicado en la Revista General de Marina, publicación oficial de la Armada española, en el número del mes de noviembre de 2013. En esta ocasión, examinamos la fuerza de combate nuclear de la US Navy desde una breve introducción en la que se cita la política nuclear de los Estados Unidos y el estado de su arsenal nuclear actual, para detallar a continuación la composición de la Fuerza de Combate nuclear embarcada ­­­-submarinos lanzamisiles, misiles intercontinentales embarcados y tipos de ojivas nucleares-, el despliegue operacional, los planes de modernización y el programa del futuro SSBN(X); se recogen unas conclusiones finales:

“La Fuerza de Disuasión nuclear embarcada es el componente principal de la capacidad de los Estados Unidos para responder a un ataque masivo contra el país en cualquier circunstancia. La presencia permanente de la mayor parte de los submarinos lanzamisiles en el mar asegura su supervivencia y, por tanto, la disponibilidad para realizar un ataque de represalia de consecuencias desastrosas para el adversario.
En cualquier escenario de control de armas previsible, los Estados Unidos conservarán una fuerza de submarinos nucleares lanzamisiles lo suficientemente poderosa como para permitir el mantenimiento de patrullas de combate permanentes en dos océanos que aseguren una capacidad de respuesta capaz de disuadir a cualquier adversario en una crisis. []

Referencia bibliográfica: Pérez Gil, L.: “La Fuerza de Disuasión Nuclear embarcada de los Estados Unidos en 2013”, Revista General de Marina t. 265, noviembre de 2013, pp. 683-688.

“A ti, para quien soy el primer pensamiento de la mañana y el último antes de caer en el sueño”

LA NUEVA "FIEBRE ASIÁTICA": LOS PORTAVIONES

En el área del Asia-Pacífico, cada potencia se mueve en función de los movimientos de los demás actores. Así, mientras China se hacía subrepticiamente con el portaviones de origen soviético Varyag en 1998 y lo transformaba de chatarra oxidada en un buque capaz de embarcar, hacer despegar y aterrizar aparatos de ala fija tripulados con la denominación de Liaoning, entregado a la Armada china en septiembre de 2012, el gobierno indio encargó en 2004 a los astilleros estatales rusos la transformación del también portaviones soviético Admiral Gorshkov en un portaviones plenamente operativo dotado de un ala aérea embarcada con aviones de combate navales Mig-29K. El nuevo Vikramaditya izó la bandera de la Armada india el 16 de noviembre de 2013 en los astilleros Sevmash de Severodvinsk en el norte de la Rusia europea y entrará en servicio en febrero de 2014 (detalles en http://sp.ria.ru/Defensa/20131116/158562633.html).
Portaviones chino Liaoning.
Portaviones indio Vikramaditya
Y el programa chino no parece quedarse ahí, puesto que ya trabajan en una primera generación de portaviones convencionales que daría paso en la próxima década a un programa de portaviones de propulsión nuclear (F.S. Gaddy: “Aircraft Carriers and Chinese Missiles: time to rethink the US Naval Doctrine”, Huffington Post, 21 de enero de 2011, en http://www.ewi.info/aircraft-carriers-and-chinese-missiles-time-rethink-us-naval-doctrine). Pero, la pregunta es tentadora: ¿qué ha hecho Japón? Pues el pasado 6 de agosto tuvo lugar la botadura en los astilleros IHI Marine de Yokohama del eufemísticamente denominado “destructor portahelicópteros” Izumo, el mayor buque de guerra construido en Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial, que debe entrar en servicio en marzo de 2015. Seguramente no por casualidad el nuevo portaviones japonés rememora el del buque de guerra que izaba la insignia del almirante de la flota japonesa que invadió China en 1930.
Portaviones japonés DDH-183 Izumo.
Por su parte, el gobierno australiano anunció su intención de dotarse de buque de asalto anfibio con capacidad para portar helicópteros y aviones de ala fija, de modo que el Primer Ministro Ron Howard firmó en Melborune el 9 de octubre de 2007 el contrato para la adquisición de dos LHD a los astilleros estatales españoles de Navantia: los LHD Canberra y Adelaide (información en http://www.revistanaval.com/archivo-2004-2011/2-2007-10-09-navantia-tenix-awd-lhd-Australia). La primera unidad se botó el 23 de septiembre de 2009 y llegó a Australia en octubre de 2012 para terminar añadir el puente, equipos y armamento, estando prevista la entrada en servicio en 2014.
Portaviones LHD 02 Canberra
Frente a los que propugnan la incontestable hegemonía económica y también militar de China (así, por ejemplo, M. Trigo Chacón: “China: su hegemonía económica y pronto también naval”, Revista General de Marina t.265, julio de 2013, pp. 67-83, en http://www.portalcultura.mde.es/documentos/Publicaciones/Revistas/_PasaPaginas_/REVISTA_GENERAL_MARINA/REVISTA_GENERAL_DE_MARINA_JULIO_2013/index.html#/68/), como decíamos recientemente “una sola mirada a los números (sin poder obviar la extraordinaria brecha tecnológica que separa a uno y a otros) impone una visión realista de las cosas: a pesar de las restricciones presupuestarias para contener el déficit público, la primera potencia aeronaval global mantiene diez grupos de combate de portaviones, con sus correspondientes escoltas de cruceros y destructores y submarinos de ataque, que embarcan diez alas aéreas que acumulan más de 1.000 aviones y 540 helicópteros (aparte las fuerzas aéreas del Cuerpo de Marines); pues bien, seis grupos de combate se encuentran asignados a la Flota del Pacífico. No es preciso que acudamos a los grandes teóricos de la supremacía del poder naval para entender que los Estados Unidos no tienen oponente presente ni en un futuro cercano que les pueda disputar su supremacía militar” (Auge de China y poderío global americano”, Columna de Opinión ANEPE, 25 de septiembre de 2013, en http://www.anepe.cl/2013/09/auge-de-china-y-poderio-global-americano/). Pero el poderío militar es un instrumento más de la gran política de contención que imponen los Estados Unidos en el Asia-Pacífico creando un auténtico cerco militar sobre China: de norte a sur, reafirman las antiguas alianzas militares con Corea del Sur, Japón y Taiwán, crean nuevos acuerdos de seguridad con Singapur, Tailandia, Filipinas, Indonesia y Australia, y hacia el océano Índico, consolidan relaciones estratégicas con la India y convierten a Afganistán en un nuevo protectorado militar americano. El norte es la zona de influencia rusa, su indiscutido “espacio cercano”, y Rusia siempre se concertará con los Estados Unidos para mantener sus fronteras actuales (no hemos hecho mención intencionadamente a los nuevos portahelicópteros de construcción francesa que recibirá la Flota rusa del Pacífico a partir de 2015, véase la entrada COMO HA CAMBIADO EL CUENTO, del mes de junio de 2013, http://ullderechointernacional.blogspot.com.es/2013_06_01_archive.html). En un nivel inferior, tanto Japón como la India juegan sus movimientos en función de los acuerdos de seguridad que mantienen con el bloque occidental: desde la llegada al poder del Primer Ministro Shinzo Abe constituye una prioridad la abrogación de las limitaciones constitucionales en materia de seguridad que van de la mano del reforzamiento de la alianza militar con los Estados Unidos; en el caso de la India, será quien terminará desafiando la eventual expansión china hacia el sur, y en esta oposición contará con el apoyo decidido del bloque occidental y de Rusia. Parece, por tanto, que el auge chino concierta a sus oponentes y posibilita la formación de una coalición preventiva organizada por los Estados Unidos decidida a mantener a China en una posición subordinada en el sistema internacional.

"Porque te mereces todas las estrellas del cielo..."

“LA GESTIÓN DE LA CRISIS FINANCIERA POR EL DIRECTORIO EUROPEO: LA CARRERA HACIA LA UNIÓN POLÍTICA EUROPEA”

Este es el título de mi ensayo más reciente que forma parte del libro Tensiones en Europa. Desafíos para la integración (julio de 2013) publicado por el Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción (Chile), que dirige en la actualidad la profesora Beatriz Larraín Martínez, y que ha contado con el patrocinio financiero e institucional de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea a través del Programa de Acción en el Ámbito del Aprendizaje Permanente.
Mi contribución se dirige a analizar dos trascendentes acontecimientos históricos: por un lado, la pérdida de la hegemonía norteamericana en el mundo –con relevancia en la eliminación tácita y gradual del eje transatlántico– y, por otro, la creación de una nueva Organización supranacional encabezada por Alemania, que coexiste con la actual Unión Europea y sus instituciones y que, consecuencia de la reforma de la Unión Monetaria y de la primacía de la estabilidad financiera, ha procedido a transformar la Unión Europea en una Organización de dos niveles tendente a la unificación política bajo la hegemonía alemana. Las consecuencias de todo ello son, primero, la reactivación de Alemania como Estado hegemónico a escala europea, segundo, la transformación de la Unión Europea en un actor político internacional con relevancia desconocida hasta ahora, y tercero, el intento de unificación europea más trascendente desde la creación de la primera Comunidad en 1950.
El ensayo se estructura en: Introducción; 1. Una oportunidad inesperada para la integración europea; 2. El Directorio europeo se impone; 3. La crisis de la deuda soberana, el euro y los intereses nacionales de los Estados de la Eurozona; 4. El debate sobre la hegemonía alemana en Europa; 5. Hacia una nueva cooperación reforzada europea; 6. Un ejemplo de cómo se impone la Eurozona: La reforma del artículo 135 de la Constitución española; Consideraciones finales. Bibliografía.

Referencia bibliográfica: PÉREZ GIL, L.: «La gestión de la crisis financiera por el directorio europeo: la carrera hacia la unión política europea” (Bravo Villalobos comp.). Comisión Europea/Universidad de Concepción/RIL Editores. Santiago de Chile, 2013, pp. 23-40 (ISBN: 978-956-284-998-2).

RUSIA PRUEBA LA CAPACIDAD DE MANDO Y CONTROL DE LAS FUERZAS NUCLEARES ESTRATÉGICAS

El 30 de octubre de 2013 las Fuerzas Nucleares Estratégicas de Rusia realizaron un conjunto de ejercicios de fuego real destinados a validar los sistemas de mando y control a disposición del Poder Político para transmitir las órdenes de lanzamiento a los tres componentes de la Fuerza de Disuasión Nuclear: las Fuerzas de Cohetes Estratégicos, las Fuerzas Submarinas Estratégicas y la Aviación de Largo Alcance. Para ello, el Presidente Putin decidió la activación por sorpresa de los sistemas de mando y alerta y de las fuerzas de combate según informó el Ministerio de Defensa (información disponible en http://sp.ria.ru/Defensa/20131030/158438734.html).  
Las Fuerzas de Cohetes Estratégicos (RVSN) dispararon dos cohetes intercontinentales, en primer lugar un Topol desde el centro de lanzamiento espacial de Plesetsk y un R-36M2 Voevoda (13ª División de Cohetes) desde un silo de la base de cohetes de Dumbarovsky, en la región de Orenburgo en el sur de Siberia occidental; ambos cohetes portaban cabezas de combate inertes que impactaron en el polígono de pruebas de Kura en la península de Kamchatka, Extremo Oriente ruso (referencia en http://fr.ria.ru/defense/20131030/199680443.html).
Lanzamiento de cohete Voevoda, 30 de octubre de 2013 (Fuente: Krasnaya Zvezda TV).
Al mismo tiempo se dispararon cuatro cohetes de alcance intermedio, en concreto un cohete Iskander-M y tres Tochka-U (de unidades no identificadas), que alcanzaron el polígono de pruebas de Kapustin Yar, sur de la Rusia europea.
Las Fuerzas Submarinas Estratégicas emplearon dos submarinos portamisiles. La Flota del Norte desplegó en el Mar de Barents el submarino K-117 Bryansk (31ª División de Submarinos Estratégicos del 12º Escuadrón de Submarinos, base naval de Yagelnaya) que disparó un cohete R-29RM Sinevá que alcanzó exitosamente el polígono de Kura. Por su parte, la Flota del Pacífico ordenó la salida al mar de Okhotsk del submarino K-433 Sviatoy Georgy Pobedonosets (25ª División de Submarinos Estratégicos del 16º Escuadrón de Submarinos, base naval de Vilyiuchinsk) que lanzó un cohete R-29R hacia el polígono de Chizha en la península de Kanin, norte de la Rusia europea, ejecutado según estaba programado (referencia en http://fr.ria.ru/defense/20131030/199681011.html).
La Aviación de Largo Alcance (VVS) desplegó desde el día 28 de octubre dos bombarderos estratégicos Tu-160 (6950 Base Aérea Donbasskaya, Saratov) en la región del Caribe que han estado realizando vuelos de largo alcance en la región y en el Pacífico oriental desde el aeropuerto internacional de Maiquetía en Venezuela. Estos bombarderos realizaron un vuelo sin escalas de más de diez mil kilómetros desde la base aérea de Engels hasta Venezuela asistidos por dos aviones de comunicaciones Tu-95MS (véase http://sp.ria.ru/Defensa/20131028/158421907.html http://sp.ria.ru/Defensa/20131031/158442516.html http://russianforces.org/blog/2013/11/tu-160_bombers_are_back_from_l.shtml). El día 30 de octubre, simultáneamente con los disparos ejecutados de las Fuerzas de Cohetes y de Submarinos Estratégicos, despegaron desde la base aérea de Engels seis bombarderos Tu-95MS (6950 Base Aérea Donbasskaya) para llevar a cabo el lanzamiento de tres misiles de crucero con capacidad nuclear que impactaron en el polígono de pruebas de Telemba en Chita, sur de Siberia.  
Con estos ejercicios de fuego real simultáneos y a gran escala de los diferentes componentes de las Fuerzas Nucleares Estratégicas, el Mando ruso verifica periódicamente la operatividad de la Fuerza de Disuasión Nuclear y también envía un mensaje claro a las otras potencias sobre la capacidad de que dispone para descargar un ataque de proporciones demoledoras sobre cualquier país que pueda poner en peligro la existencia misma de Rusia según establece la Doctrina Militar de 2010. El Ministro de Defensa Sergei Shoigu declaró el 6 de noviembre de 2013 que "tenemos la importante tarea de evitar el desequilibrio en la disuasión estratégica. El desarrollo de las Fuerzas Armadas supone la modernización oportunas de las fuerzas nucleares estratégicas" (declaraciones en http://sp.ria.ru/Defensa/20131106/158481476.html).

“Llenas las horas del día de felicidad”

UN NUEVO COHETE DE LAS FUERZAS NUCLEARES ESTRATÉGICAS HACIENDO DE LAS SUYAS…

El 10 de octubre de 2013 las Fuerzas Coheteriles Estratégicas de Rusia efectuaron el lanzamiento de un cohete Topol con la finalidad de probar las características aerodinámicas de “una nueva cabeza de combate para cohetes estratégicos” (ICBM). El cohete fue disparado desde el centro de pruebas de Kapustin Yar, realizó todas las fases de vuelo de forma programa e impactó en el polígono de pruebas de Sary-Shagan, Kazajistán. La prueba anterior de un cohete de estas características tuvo lugar el 7 de junio de 2012. 
El astronauta italiano Luca Parmitano tomó las fotos que se adjuntan desde la Estación Espacial Internacional:


 
"Tus ojos encierran la felicidad de la primera milmillonésima parte del segundo en el que se creó el universo"

MÁS QUE UN PUÑADO DE EUROS: EL PROGRAMA ESPACIAL GALILEO EN EL PRESUPUESTO DE DEFENSA DE 2014

El Secretario de Estado de Defensa Pedro Argüelles informó a la Comisión del Defensa del Congreso el 7 de octubre que el Anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2014 contempla una dotación de tres millones noventa mil euros para el programa europeo de posicionamiento global por satélite “Galileo”. La financiación española se concreta a través de una transferencia del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, organismo público encargado de la certificación de la señal nacional ofrecida por este sistema de satélites. El Secretario de Estado de Defensa aclaró que “con Galileo aseguramos que España cuenta con autonomía en la utilización de esta señal y en la certificación de las industrias proveedoras de sistemas”. La aportación del gobierno española a la Agencia Espacial Europea en 2014 ascenderá a 1.175 millones de euros.
El sistema Galileo estará formado por un conjunto de treinta satélites (dieciocho satélites en 2014 y treinta en 2020) en órbita terrestre media distribuidos en tres planos inclinados con un ángulo de 56 grados del ecuador a 23.616 kilómetros de altitud, en cada plano se sitúan diez satélites con uno de reserva que puede reemplazar a cualquier satélite que falle en el mismo plano. Los primeros satélites, de pruebas, denominados Giove-A y B se lanzaron desde el cosmódromo de Baikonur el 25 de diciembre de 2005 y el 25 de abril de 2008 respectivamente. Los dos primeros satélites de serie se pusieron en órbita el 21 de octubre de 2011 y otros dos más el 12 de octubre de 2012. Poco después, el 12 de marzo de 2013 ingenieros del Laboratorio de Navegación de Noordwijk de la Agencia Espacial Europea fijaron por primera vez una posición recurriendo exclusivamente a las señales emitidas por los cuatro satélites que ya se encuentran operativos. Las principales empresas europeas del sector aeroespacial participan en el programa: EADS, Hispasat, Indra y AENA (España), Inmarsat (Gran Bretaña), Finmeccanica (Italia), Alcatel y Thales Alenia Space (Francia) y Deutsche Telekom y German Aerospace Centre (Alemania).
Cuando esté plenamente operativo, el Sistema Galileo asegurará la total independencia europea en la gestión de la navegación y las comunicaciones globales y sus aplicaciones militares serán inevitables. En este sentido, hay que recordar que desde el principio, los Estados Unidos se opusieron al proyecto europeo porque suponía crear unas capacidades europeas de carácter estratégico con aplicaciones militares claramente al margen de la Alianza Atlántica (en este sentido se expresó el Secretario de Defensa Adjunto Paul Wolfowitz en la carta que remitió a los Ministros de Defensa de los Estados miembros de la Unión Europea en diciembre de 2001).

Enlace de la Agencia Espacial Europea: http://www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain   
Enlace del Programa Galileo: http://www.satellite-navigation.eu/


ARSENALES NUCLEARES ESTRATÉGICOS DE LAS GRANDES POTENCIAS A SEPTIEMBRE DE 2013

Como avanzamos periódicamente en este blog, en aplicación de las cláusulas de intercambio de información previstas en el Tratado START de 8 de abril de 2010, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha publicado los números básicos de los arsenales nucleares estratégicos de las dos grandes potencias a 1 de septiembre de 2013: Rusia dispone de 894 sistemas de lanzamiento, desplegados y no desplegados, de estos 473 en servicio activo, y 1.400 ojivas nucleares operativas; por su parte, los Estados Unidos mantienen 1.015 vectores de lanzamiento totales con 809 desplegados y 1.688 ojivas nucleares en estado operativo. Hace un año Rusia disponía de 884 y 491 sistemas en ambos estatus y de 1.499 ojivas nucleares, mientras que los Estados Unidos tenían 1.034 y 806 respectivamente y 1.722 ojivas. Los límites fijados por el Tratado START al final del período de siete años desde su entrada en vigor son 800 sistemas de lanzamiento entre ICBM, SLBM y bombarderos de largo alcance y 1.550 ojivas nucleares operativas.
Es interesante enlazar estos datos con la reflexión que proponemos en la entrada anterior (“LAS DEMOCRACIAS SON PACÍFICAS, PERO SOLO ENTRE ELLAS”, http://www.ullderechointernacional.blogspot.com.es/2013/10/las-democracias-son-pacificas-pero-solo.html) para afirmar la tesis de que las armas nucleares son la garantía de la seguridad, y de la primacía, de los Estados democráticos que conforman el bloque occidental en el sistema internacional global.

Sobre el poder nuclear actual de los Estados Unidos véase la entrada "El poderío nuclear americano en 2013": http://ullderechointernacional.blogspot.com.es/2013/03/el-poderio-nuclear-americano-en-2013.html En el caso de Rusia véase "Poder nuclear de Rusia en 2012": http://ullderechointernacional.blogspot.com.es/2012/04/fuerzas-nucleares-de-rusia-en-2012.html  

La referencia a 1 de septiembre de 2013 se puede consultar en: http://www.state.gov/t/avc/rls/215000.htm  
"Claro, más claro..."

LAS DEMOCRACIAS SON PACIFICAS, PERO SOLO ENTRE ELLAS

La implicación de las grandes potencias occidentales en los conflictos bélicos más recientes de Libia (2011), Malí (2013) y Siria (2013) para mantener sus intereses estratégicos ha puesto de nuevo sobre la mesa un debate académico que data del final de la Primera Guerra Mundial: ¿son más pacíficas las democracias que otros regímenes políticos? Kenneth Waltz escribió en 1979 que “los Estados de poder supremo tienen que usar la fuerza con cada vez menos frecuencia. El poder mantiene el poder y el uso de la fuerza es siempre la destrucción del poder. Cuanto más ordenada es una sociedad, y más competente es su gobierno, tanta menos fuerza deben emplear sus fuerzas policiales.” (Theory of International Relations; se cita por la trad. al español Teoría de la política internacional. Grupo Editor Latinoamericano. Buenos Aires, 1988, p. 272). En la sociedad internacional globalizada esta regla mantiene su validez. Como enfatizo en mi libro más reciente (Elementos para una teoría de la política exterior. Tirant lo Blanch. Valencia, 2012, pp. 160-162):

Se puede afirmar, pues, sin temor a equivocarse que la fuerza se usa y se continuará usando en la sociedad internacional porque los estadistas consideran la amenaza o su uso una herramienta efectiva para alcanzar los fines y objetivos nacionales. De hecho, los últimos acontecimientos internacionales han alentado un sentimiento favorable en la opinión pública al empleo de la violencia extrema como instrumento legítimo de la política exterior. Esto se conforma con el enfoque del realismo político: los Estados deben luchar cuando sea necesario para conseguir el interés nacional y, supuestamente, el modelo de organización política interna tendrá escasa influencia. Sin embargo, para los transnacionalistas, las democracias son inherentemente pacíficas o, por lo menos, más que los Estados dotados con otros regímenes políticos. Claro que las concepciones marxistas veían a las democracias capitalistas agresivas por definición y argumentaban que los Estados socialistas eran más pacíficos que los otros. Numerosos estudios en diferentes países no han encontrado una relación consistente entre la frecuencia del estallido de conflictos internacionales y el que los sistemas políticos de los Estados beligerantes fueran democráticos o no, lo que pone de manifiesto que la teoría del belicismo de los gobiernos autoritarios no se sostiene. De hecho, las democracias no han demostrado ser más pacíficas en general, y, además, la experiencia de la Segunda Guerra Mundial afirmó el principio de la voluntad de las potencias democráticas en la victoria incondicional dando primacía a los objetivos militares en detrimento de los políticos. Moller dice que la tesis simplista de que las democracias son pacíficas «no resiste un estudio más profundo», pero la de que «las democracias no emprenden guerras de agresión contra otras democracias» parece tener buenos fundamentos. Russett demuestra que si se toman pares de Estados, entonces las democracias son más pacíficas entre sí, y por eso formula la regla «la paz entre las democracias deriva en parte de una restricción cultural al conflicto», primariamente de la creencia de que sería moralmente negativo luchar contra otra democracia. Conforme a esto parece que el sistema constitucional o el régimen político sí que tendrían su influencia cuando se tratase de pares de democracias, no en ningún otro caso. Hay autores que añaden el requisito de un alto nivel de desarrollo económico y, por tanto, de interdependencia para considerar a los Estados democráticos más pacíficos que el resto. De esta regla deben excluirse las grandes potencias y las potencias hegemónicas, más inclinadas al empleo de la amenaza y la fuerza para aplicar su voluntad, lograr sus objetivos o impedir su consecución por otros. Como hemos dicho, los Estados Unidos se han enfrascado en guerras regionales y conflictos localizados bajo el enunciado de salvar al mundo para la democracia, de forma que han llevado innumerables sufrimientos a otros pueblos y la destrucción política y material de Estados sin conseguir los objetivos planteados. Como denunció Kennan, la introducción de principios ideológicos o morales en la política exterior lleva a los Estados a buscar objetivos nacionales ilimitados, a elegir la guerra total y a imponer la rendición incondicional a los adversarios derrotados.

Para este debate véase: Doyle, M.: «Liberalism and World Politics», American Political Science Review núm. 4, 1986, pp. 1151-1169; Huntington, S.: La tercera ola. La democratización a finales del siglo XX. Paidós. Barcelona, 1994 (trad. de The Third Wave. Democratization in the late twentieth century. University of Oklahoma. Norman, 1991); Kennan, G.: American Diplomacy, 1900-1950. University of Chicago Press. Chicago, 1951, en especial pp. 91-103; Moller, B.: «Conceptos sobre seguridad: nuevos riesgos y desafíos», Desarrollo Económico núm. 143, 1996, pp. 769-791; Mueller, J.: Retreat from doomsday: The obsolescence of Major Wars. Nueva York, 1989; Rosecrance, R.: La expansión del Estado comercial. Comercio y conquista en el mundo moderno. Alianza Ed. Madrid, 1987 (trad. de The rise of the trading State. Commerce and conquest in the modern world. Basic Books. Nueva York, 1986); Russett, B.: «Peace between participatory polities: A cross-cultural test to the “Democracies rarely fight each other” hypothesis», World Politics núm. 44, 1992, pp. 573-599; del mismo: Grasping the democratic peace. Princeton University Press. Princeton, 1993; Starr, H.: «Democracy and War: Choice and security communities», Journal of Peace Research núm. 2, 1992, pp. 207-213; Vecino, M. A.: «¿Son pacíficas las democracias? Un debate de nuestro tiempo», Política Exterior núm. 71, 1999, pp. 133-139; Weart, S.: Never at war. Why democracies will not fight one another. Yale University Press. New Haven, 1998.

RESOLUCION DEL CONSEJO DE SEGURIDAD DE DESARME DE SIRIA

El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la Resolución 2118 (2013), de 27 de septiembre de 2013, en la que impone el desarme de armas químicas de Siria bajo control internacional. Esta resolución es la concreción de las negociaciones llevadas a cabo por Rusia y los Estados Unidos en Ginebra desde el pasado 9 de septiembre, cuando el Ministro de Exteriores Sergei Lavrov propuso esta medida que fue rápidamente aceptada por el gobierno de Damasco siempre que conllevara una garantía de seguridad, es decir, que los Estados Unidos se comprometieran a no llevar a cabo acciones militares contra el régimen del Presidente Asad, y que se concretaron en el Acuerdo para la Eliminación de las Armas Químicas Sirias de 14 de septiembre de 2013. En la resolución el Consejo de Seguridad encomienda a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas desempeñar las tareas necesarias para detallar las instalaciones y los medios químicos disponibles, los lugares de concentración, los procesos de destrucción y la verificación del desarme efectivo, a más tarde para el 30 de junio de 2014. En caso de que el gobierno sirio no colabore con el organismo internacional el Consejo de Seguridad “tomará acciones bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas” (punto 22), esto es, la adopción de medidas coercitivas incluido el uso de la fuera armada. En cualquier caso, estas medidas solo pueden ser adoptadas por el Consejo en una votación en la que se obtenga el voto afirmativo o, al menos, la abstención de los cinco miembros permanentes: los Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China. El Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon calificó la adopción de esta resolución como “histórica” (http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2013/09/130926_ultnot_siria_onu_resolucion_ao.shtml), apelando a que “la comunidad internacional ha hablado”; aunque no existe ninguna comunidad internacional, lo que existe realmente desde 1945 son Rusia y los Estados Unidos, pues hasta ahora el bloque occidental no se había atrevido a someter a votación un texto definitivo por temor a que Moscú impusiera el veto, lo que suponía que el Consejo de Seguridad se definiera de una vez por todas en este asunto, imposibilitando en consecuencia la política de intervención (“de manos libres”) propugnada por Washington, París y Londres bajo el principio de responsabilidad de proteger, principio que no aceptado por Rusia, China ni tampoco por otras potencias emergentes. El Secretario de Estado americano John Kerry incluso ha apelado “al bien común” para justificar el acuerdo que ha permitido alcanzar esta resolución, pues los Estados Unidos son depositarios de los valores que guían al mundo globalizado con las luces de la virtud. Eso sí, también recordó que si el régimen de Asad no cumple, “habrá consecuencias”, es decir, no descarta el recurso a la fuerza armada si fuera preciso, lo que es propio de las grandes potencias. Por su parte, el Ministro de Exteriores Lavrov se ha limitado a decir que la resolución descarta el uso automático de la fuerza y cualquier otra medida de las previstas en el Capítulo VII de la Carta (http://sp.rian.ru/international/20130929/158195556.html). Por tanto, esta situación es muy ilustrativa de lo que significa el Consejo de Seguridad en el momento actual, igual que ha sido desde la creación de la Organización: no hay unas Naciones Unidas antes y otras ahora, son las mismas y es el mismo Consejo con idénticos poderes. Por eso, hemos dicho que las Naciones Unidas son esencialmente necesarias en cuanto son un reflejo jurídico de la sociedad internacional, que adoptan decisiones vinculantes desde su fundación hasta hoy porque son un régimen absolutamente necesario para el mantenimiento jurídico de la estructura sistémica.    
 
El texto completo de la Resolución 2118 (2013) está disponible en la web oficial del Consejo de Seguridad: http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=S/RES/2118(2013)
 

"AUGE DE CHINA Y PODERÍO GLOBAL AMERICANO"

Este es el título del artículo sobre las relaciones de poder entre la potencia emergente que es China y el hegemónico del sistema internacional globalizado, los Estados Unidos, cómo una y otro se encuentran inmersos en un proceso de reajuste permanente de zonas de influencia y esferas de poder y cómo interactúan con las otras grandes potencias del sistema internacional, que ha sido publicado por la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos del Ministerio de Defensa Nacional de Chile, en la sección “Columna de Opinión”, el 25 de septiembre de 2013. 

Texto completo del ensayo (*): 

"Recientemente el profesor Tao Xie, de la Escuela de Estudios Ingleses e Internacionales de la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, ha publicado en la revista Política Exterior (núm. 135, 2013) un artículo con el sugerente título “El contestado auge de China en el Pacífico”, que me ha llevado a varias reflexiones que deseo compartir. Para empezar, en las primeras líneas afirma que “China se ha convertido en la mayor potencia económica y militar de Asia Oriental”. Claro, a priori, se me ocurre que la primera potencia de la región es precisamente una potencia extrarregional: los Estados Unidos. Le quedan muchas décadas a China, como a cualquier otra potencia o conglomerado de potencias que eventualmente se pueda formar, para encontrarse en disposición de desafiar el poder global americano; siendo realistas se tendrían que dar muchos cambios en la estructura internacional para que esto ocurriera y no antes del 2050, quizás ni siquiera en este siglo, como afirma George Friedman en Los próximos cien años (trad de The Next 100 Years. A forecast for the 21st Century. Nueva York, 2010). Es cierto que el rápido auge chino de las últimas décadas ha afectado a las relaciones de poder regionales que datan del final de la Segunda Guerra Mundial y que se desarrollan entre un conjunto de potencias emergentes como son la misma China, pero también Japón, Corea del Sur, Australia, Indonesia y la India. En particular, es esta última la que desafiará la eventual expansión china hacia el sur, y en esta oposición contará con el apoyo decidido del bloque occidental y de Rusia. Parece que el auge chino concierta, más que generar grandes desafíos, a sus oponentes y posibilita la formación de una coalición preventiva organizada por los Estados Unidos decidida a mantener a China en una posición determinada en la escala internacional. Si por mor de los grandes acuerdos de Yalta-Postdam y de la Conferencia de San Francisco las grandes potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial acordaron la presencia de China en el Consejo de Seguridad, no es menos cierto que la concibieron en una posición inferior, similar a la que podían tener Francia o Gran Bretaña, pues al fin y al cabo el organismo no era sino un espacio de concertación privilegiado (nada menos que monopolizó el uso de la fuerza en la sociedad internacional) entre las dos grandes potencias: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Esa situación se ha mantenido hasta hoy y ese consenso permanece: ni Washington ni Moscú aceptarán una posición china independiente en el Consejo de Seguridad. Es más, si se diera esa circunstancia se rompería el régimen explícito formado por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y el sistema onusiano, que es la estructura visible de la sociedad internacional global organizada. Por tanto, como decía la anterior Secretaria de Estado H. Clinton: “el futuro de la geopolítica está en Asia, no en Afganistán ni en Irak, y los Estados Unidos deberá situarse en el centro de la acción” (“America´s Pacific Century”, Foreign Policy, noviembre de 2011). Si esto es así, entonces, ¿qué le espera a China como gran poder emergente? Primero, puede optar por adaptarse a la presencia permanente de los Estados Unidos en la región, porque ésta, aparte de ser ya agobiante, podría terminar conformando un auténtico cerco militar sobre China: de norte a sur, se reafirman las antiguas alianzas militares con Corea del Sur, Japón y Taiwán, se crean nuevos acuerdos de seguridad con Singapur, Tailandia, Filipinas, Indonesia o Australia, y girando hacia el océano Índico, se consolidan las relaciones estratégicas con la India y la constitución de Afganistán como protectorado militar americano. El norte es la zona de influencia rusa, su indiscutido “espacio cercano”, y Rusia siempre se concertará con los Estados Unidos si de lo que se trata es de contener la potencia china a sus fronteras actuales. Por el contrario, China podría intentar crear una coalición de potencias que desafiaran el poder militar americano en la región. Pero aquí el mismo Tao Xie reconoce que los eventuales aliados son bastante endebles: Corea del Norte, quizás Pakistán, y algunos Estados africanos y sudamericanos que, “sin embargo, fundamentan sus relaciones con el país asiático en necesidades económicas mutuas coyunturales y no en alianzas militares duraderas”, nada a la hora de un conflicto militar. Por eso, reconoce que “China no debería plantearse siquiera competir con los Estados Unidos por el dominio regional”. El pragmatismo general del que hacen gala las autoridades estatales chinas les ha llevado a abandonar la expresión “auge pacífico” sustituida por “desarrollo pacífico”; en consecuencia, el discurso oficial se ha tornado conciliador tratando de buscar puntos de encuentro con las potencias occidentales. Así en la cumbre bilateral celebrada en Sunnylands, California, en junio de 2013, el presidente Xi Jinping propuso un “nuevo tipo de relaciones entre grandes potencias” basadas en tres puntos: la ausencia de conflicto y confrontación, el respeto mutuo y la cooperación mutuamente beneficiosa. Con todo, desde el lado americano se insiste en la idea del “auge no pacífico de China” y se quiere ver en cada actuación no prevista del gobierno chino una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos. Pongamos un ejemplo reciente: la entrega en septiembre de 2012 del portaviones Liaoning, primer buque de estas características de la Marina Popular, que no es otro que un portaviones soviético que se estaba deshaciendo por corrosión en los astilleros de Nikolaiev en el mar Negro comprado subrepticiamente por las autoridades chinas en 1998 y rehabilitado durante una década, se considera una amenaza directa a la hegemonía de la US Navy en el Pacifico. Sin embargo, una sola mirada a los números (sin poder obviar la extraordinaria brecha tecnológica que separa a uno y a otros) impone una visión realista de las cosas: a pesar de las restricciones presupuestarias para contener el déficit público, la primera potencia aeronaval global mantiene diez grupos de combate de portaviones, con sus correspondientes escoltas de cruceros y destructores y submarinos de ataque, que embarcan diez alas aéreas que acumulan más de 1.000 aviones y 540 helicópteros (aparte las fuerzas aéreas del Cuerpo de Marines); pues bien, seis grupos de combate se encuentran asignados a la Flota del Pacífico. No es preciso que acudamos a los grandes teóricos de la supremacía del poder naval para entender que los Estados Unidos no tienen oponente presente ni en un futuro cercano que les pueda disputar su supremacía militar, siempre, claro está que los gobernantes americanos sean capaces de mantener el círculo virtuoso que enunció el Presidente Clinton en 1999: “El liderazgo americano se torna indispensable para fortalecer los intereses nacionales en los años venideros (…) En este momento de la historia, los Estados Unidos están llamados a ejercer su liderazgo para guiar las fuerzas de la libertad y el progreso; para canalizar las energías de la economía global hacia una mayor prosperidad; para reforzar nuestros valores e ideales democráticos, para aumentar la seguridad americana y la paz global.” (A National Security Strategy for a New Century. Washington, 1999). Mientras tanto, China, como cualquier otra potencia, debe adaptarse a las necesidades estratégicas de los Estados Unidos, simplemente porque no resistiría un enfrentamiento militar directo."


(*) Las opiniones que se recogen en este artículo son exclusivamente responsabilidad del autor.

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